Las luces y sombras de la democracia en América Latina y el Caribe
Especialistas, políticos, periodistas, activistas, miembros de la sociedad civil y de la cooperación internacional plantearon, durante el diálogo regional realizado en Antigua, Guatemala, experiencias y formas de abordar el deterioro democrático que enfrenta la región. Unas 70 personas de 19 países de la región, Estados Unidos y España participaron del encuentro donde se analizaron, no solo las causas de los retrocesos democráticos, sino también se esbozaron estrategias posibles para fortalecer la resiliencia democrática en nuestros países.
La democracia en América Latina enfrenta señales de retrocesos, deterioros y nuevos desafíos que tensionan, no sólo su estabilidad, sino también su capacidad de representar a la ciudadanía. De acuerdo con el último informe de IDEA Internacional el Estado de la Democracia 2024, la mayoría de los países de América Latina y el Caribe vienen experimentando un continuo deterioro en sus distintas categorías de desempeño.
En América Latina la tendencia de retrocesos democráticos viene de mucho antes de la pandemia y cumple ya una década.
A pesar de que, en la región, la mayoría de los países han mantenido un nivel estable de desempeño democrático durante los últimos cinco años, también se han producido descensos en varios países de desempeño medio y bajo, como Perú, así como en países de desempeño alto, como Uruguay. Por otro lado, IDEA Internacional sigue con especial preocupación la situación actual de países como Nicaragua, Venezuela y El Salvador.
Para Marcela Rios Tobar, Directora Regional de IDEA Internacional, este diálogo no es solo un diagnóstico sobre los múltiples desafíos que enfrenta la democracia, también aborda soluciones. El informe Estado de la Democracia en el Mundo 2024 ha sido la inspiración para el debate.
“Este informe es lo que nos inspira y nos dice que no hay una situación común ni lineal de todos nuestros sistemas democráticos. En nuestra región tenemos luces y sombras”.
Entre las luces destacamos que ha habido importantes avances y conquistas en materia de derechos humanos, representación política de las mujeres, resiliencia y estabilidad. Muchos de nuestros países llevan décadas organizando exitosamente elecciones que han podido dar pie a la alternancia en el poder.
Las Américas es la región del mundo con la mayor representación de mujeres en los órganos de representación legislativa, una trayectoria de luchas de años, aunque todavía vemos situaciones de violencia en contra de las mujeres; violencia política en distintas formas, incluyendo en los medios digitales.
Hoy estamos enfrentando un momento particularmente complejo de sombras, donde se pone en cuestionamiento temas de derechos y la integridad de los procesos electorales, además de los impactos negativos de la desinformación, la inteligencia artificial y la polarización y, en algunos casos, el hostigamiento a los medios de comunicación y periodistas.
También estamos enfrentando nuevos desafíos como el crimen organizado, la incursión de las economías ilegales, los flujos migratorios que han tenido un impacto dramático en muchos de nuestro país y en miles de ciudadanos y ciudadanas que han abandonado sus países en busca de refugio y de mejores oportunidades de vida. Todo esto ocurre mientras nos enfrentamos a múltiples crisis que impactan los procesos democráticos, un ejemplo es los efectos del cambio climático.
La cooperación es importante para fortalecer estos espacios de conversación, no solo para tener mejores y más acertados diagnósticos, sino sobre todo para pensar en estas estrategias de resistencia que nos permitan mantener los logros alcanzados en materia de derechos humanos, representación, participación, estabilidad a los regímenes democráticos, pero también avanzar y profundizar en todos aquellos países o ámbitos donde aún seguimos rezagados.
Kevin Casas-Zamora, secretario general de IDEA Internacional señaló que: “el número de países que experimentan un deterioro en su desempeño democrático en los últimos cinco años supera con creces al número de países que han visto progresos. América Latina y el Caribe no son una excepción, muchos países donde la democracia ya lo estaba pasando mal han ido a peor. La democracia está bajo ataque en todo el mundo. Ante nosotros han proliferado gobiernos, proyectos políticos y liderazgos que atacan sistemáticamente a la independencia judicial, manipulan en su beneficio las estructuras y normativas electorales, acusan a sus opositores y reducen el espacio cívico. El trabajo que tenemos por delante es tanto urgente, como inmensamente importante”.
Algunos abordajes y conclusiones del encuentro fueron:
Sobre los retrocesos democráticos se ha señalado lo siguiente:
- El diseño institucional es crucial: la forma en que se estructuran las instituciones democráticas influye significativamente en su resistencia a los retrocesos. Un diseño sólido puede dificultar las maniobras de quienes buscan debilitar la democracia;
- Diversidad de tácticas: los retrocesos democráticos emplean una variedad de tácticas, desde la manipulación de los sistemas electorales hasta el debilitamiento de las instituciones judiciales y la reducción del espacio cívico, y
- El poder ejecutivo, un objetivo clave: muchas de estas tácticas se concentran en expandir el poder del ejecutivo y debilitar los controles y equilibrios. Sin embargo, en América Latina se reconoció que nuevas formas de deterioro democrático pueden emerger desde persecuciones digitadas desde organismos de control, a gobiernos legislativos de facto que pretenden someter a las demás ramas del poder público.
Sobre las estrategias abordadas para contener y revertir este retroceso destacan:
- Proteger el núcleo: es esencial identificar y proteger los elementos fundamentales de la democracia, como la separación de poderes y el estado de derecho;
- Ganar tiempo: implementar mecanismos que obliguen a demorar cambios significativos en las instituciones democráticas puede evitar decisiones apresuradas y permitir un mayor debate;
- Considerar desencadenantes y respuestas: las constituciones deben prever mecanismos para responder a amenazas a la democracia y evitar que se produzcan retrocesos;
- Condiciones equitativas: limitar los beneficios que tiene el gobierno en el poder y garantizar condiciones equitativas en las elecciones es crucial;
- Democracia militante: considerar mecanismos para prevenir la participación de actores antidemocráticos en la política, y
- Prevención proactiva: es importante realizar revisiones periódicas de los marcos constitucionales y políticos para identificar y abordar posibles vulnerabilidades antes de que se produzcan retrocesos.
La democracia en América Latina, aunque enfrenta desafíos significativos, no es una causa perdida. Este diálogo regional ha dejado en claro que existen herramientas y estrategias para fortalecer nuestras instituciones democráticas y hacerlas más resilientes ante las amenazas.
La cooperación internacional, la participación ciudadana y el compromiso de los líderes políticos son fundamentales para revertir esta tendencia. Es hora de pasar de la diagnosis a la acción, de las palabras a los hechos. Fortalecer nuestra democracia es una tarea de todos y cada uno de nosotros.
Consulte el informe: Diseñando la resistencia. Instituciones democráticas y la amenaza de retroceso (en inglés). Este Informe proporciona un catálogo exhaustivo de retrocesos, detallando las estrategias empleadas y las acciones tomadas que afectan las instituciones centrales de la democracia y ha sido la guía para este dialogo.
Vea el Diálogo de Alto Nivel con la destacada participación de los expresidentes Michelle Bachelet (Chile), Francisco Sagasti (Perú) y Luis Guillermo Solís (Costa Rica).