La inteligencia artificial y la integridad de las elecciones africanas
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La apropiación de desinformación e información errónea generada por IA deslegitima las instituciones y procesos electorales e influye en el comportamiento de los votantes hacia las elecciones. La incursión no regulada de las grandes empresas tecnológicas y los tecnólogos en el proceso electoral también plantea importantes amenazas a la confianza electoral. A medida que las comisiones electorales africanas comienzan a aprovechar el innegable potencial de la IA para mejorar la eficiencia y la confianza en el proceso electoral, deben reconocer que la IA no es una solución mágica, sino un facilitador de mejores procesos electorales. Los constantes desafíos operativos y las deficiencias procesales que afectan a las elecciones africanas podrían minimizarse con la adopción de la IA. Sin embargo, no eliminarán estos desafíos si las comisiones electorales no planifican adecuadamente y no despliegan funcionarios electorales con integridad.
Si bien los debates sobre la IA y las elecciones se centran en el impacto de la desinformación y la desinformación en las elecciones, la adopción de la IA está poco explorada en su papel específico en la gestión electoral. Como respuesta a esta tendencia, el ecosistema africano de observación electoral representado por Yiaga África, la Red Africana de Observación Electoral (AfEONet), el Grupo de Observación Electoral (ELOG), la Red de Observadores Electorales de África Occidental (WAEON), la Red de Apoyo Electoral del Sur de África (ESN- SA) organizó una conferencia sobre Inteligencia Artificial y Elecciones en África con el apoyo de Luminate Group para explorar las oportunidades y riesgos de los procesos electorales impulsados por IA, especialmente porque se espera que los votantes elegibles en veinticuatro países africanos voten en las elecciones ejecutivas y legislativas de este año. La conferencia reunió a comisiones electorales, expertos electorales, donantes, académicos, grupos de la sociedad civil, grandes empresas de tecnología e instituciones regionales de 22 países africanos.
Los participantes de la conferencia reflexionaron sobre cuatro debates críticos sobre AI y las elecciones africanas. En primer lugar, el discurso sobre la IA y las elecciones está determinado por las relaciones de poder binarias con África, que está en desventaja debido a su propiedad limitada de la infraestructura tecnológica para impulsar los sistemas de IA. Los africanos no poseen ninguna de las grandes empresas tecnológicas. En segundo lugar, en un continente donde la precisión, confiabilidad y eficiencia de los sistemas tecnológicos son validadas por los resultados electorales y no al revés, depender totalmente de la IA para profundizar la integridad electoral podría no cerrar la brecha de confianza. En tercer lugar, el discurso sobre la regulación de la IA puede ser prematuro, considerando la rápida evolución de la IA y sus primeras etapas de adopción en la mayoría de los climas. Por último, los costos financieros, políticos y sociales de la adopción de la IA en las elecciones superan sus beneficios.
Si bien el papel de la IA en las elecciones africanas aún está evolucionando, una pequeña fracción de las comisiones electorales africanas han avanzado en la adopción de la IA para las elecciones. Una encuesta reciente de Yiaga África sobre comisiones electorales en 22 países africanos revela que se está implementando IA para la gestión del registro de votantes, chatbots automatizados para la participación de los votantes, autenticación de votantes y detección de amenazas cibernéticas en Sudáfrica, Eswatini, Madagascar y Nigeria, respectivamente. La IA está abordando el desafío de la interferencia humana y la ineficiencia en las elecciones facilitando la supervisión y acelerando la toma de decisiones. Los modelos de análisis avanzado y aprendizaje automático detectan anomalías e imprecisiones en los datos electorales para evitar la manipulación electoral.
El porcentaje de comisiones electorales africanas que no participan en el despliegue de IA para las elecciones supera a las que emplean sistemas de IA. Una gran cantidad de razones explican esta no adopción. Incluyen limitaciones financieras, información dañina o engañosa generada por IA que impacta negativamente el comportamiento de los votantes y potencialmente resulta en la privación de sus derechos. Además, los actores políticos también pueden explotar la IA generativa para hacerse pasar por funcionarios electorales y clonar procesos de gestión de resultados electorales. La IA que predice el comportamiento de los votantes basándose en el acceso ilimitado a los datos de los votantes socava los derechos de privacidad y podría intensificar la vigilancia biométrica. De manera similar, la autenticación basada en inteligencia artificial de las características faciales o dactilares de los votantes podría producir errores de autenticación, y los algoritmos pueden generar sesgos contra votantes específicos. Estas preocupaciones desincentivan a la mayoría de las comisiones electorales africanas a la hora de adoptar la IA.
Una sólida socialización de la IA, un mejor acceso a las herramientas de IA, casos de uso exitosos de procesos electorales impulsados por IA, la asequibilidad de los sistemas de IA y políticas y marcos legales que permitan la IA pueden incentivar su adopción en las elecciones. La mayoría de las comisiones electorales con un historial de adopción de IA tienen poca o ninguna regulación para su adopción en las elecciones. Es por esta razón que el ecosistema africano de observación electoral está estableciendo un Grupo de Trabajo Africano sobre IA en las elecciones para promover el papel de estas tecnologías en las elecciones, abogar por un marco regulatorio multinivel, en red y estudiar el impacto futuro en las elecciones.
A medida que las partes interesadas exploran la adopción de la IA y el aprendizaje automático en las elecciones africanas, se debe prestar atención a los riesgos y oportunidades que plantean estos sistemas para la integridad electoral, los derechos de voto y la integridad de la información. Se deben hacer esfuerzos para garantizar que la tecnología de inteligencia artificial no se utilice para profundizar el retroceso democrático en el proceso electoral; en cambio, debería mejorar la integridad electoral. En respuesta a las oportunidades y riesgos de la IA, las autoridades electorales, los observadores electorales y otras partes interesadas deben adoptar un enfoque basado en valores para su adopción en las elecciones y así garantizar que se reduzcan los riesgos que plantea para la integridad electoral, los derechos de los votantes y la democracia. Esto incluye defender los principios de equidad, confiabilidad, seguridad, privacidad, transparencia e inclusión en el diseño, implementación y regulación de los sistemas de inteligencia artificial en las elecciones africanas. La primera regulación más completa del mundo sobre IA aprobada recientemente por la UE y la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre IA proporcionan un modelo para que África desarrolle y adopte su propio marco regulatorio. África necesita un marco regulatorio para inhibir la manipulación de la IA para socavar la integridad electoral, la integridad de la información y la democracia. Además, las comisiones electorales y los observadores electorales deberían actualizar su base de conocimientos para profundizar la comprensión de la IA y mantenerse al día con su evolución.