Enfoques afrofeministas para la participación política de las mujeres

La etapa contemporánea de la política africana debe gran parte de su éxito a las contribuciones realizadas por las mujeres desde la era precolonial hasta la fecha. El predominio del liderazgo político masculino en África actual requiere un análisis de las barreras para inspirar la inclusión, ya que la inclusión suele estar impulsada por la voluntad política de cambiar el status quo formal e informal de estas barreras. La inclusión inspiradora de las mujeres en la política implica la apreciación de sus capacidades políticas, sin cuestionar sus carreras, su situación familiar o su cuerpo. Es raro que las capacidades de los políticos varones sean cuestionadas en este sentido.

Dado que este es un mes de celebración, el continente está celebrando un aumento de un punto porcentual en la representación de las mujeres en el Parlamento Africano del 24% en 2021 al 25% en 2024, como se revela en las principales conclusiones del Barómetro Internacional de Participación Política de las Mujeres en África de IDEA, liderado por la organización Gender Links. Si bien existe una tendencia a celebrar los logros de las mujeres mediante días o meses dedicados a ellas, es necesario subrayar que dichas actividades de celebración no deben ser superficiales sino centrarse en el papel que desempeñan las mujeres en el desarrollo político de África. Las hazañas políticas que las mujeres han llevado a cabo, por ejemplo, en Benin, Sierra Leona, Cabo Verde, Guinea y Burkina Faso han producido un aumento de 10 puntos porcentuales en la participación política de las mujeres.

Durante la era colonial, reinas madre, regentes, jefas y mujeres en el poder a nivel individual lograron "rechazar el retroceso" formulando estrategias efectivas que protegieron a los reinos y les permitieron prosperar. En esa época, las mujeres disfrutaban de su libertad y, a menudo, dependían menos de sus homólogos masculinos. Las mujeres afirmaron su poder al ser componentes importantes de los funcionarios en las esferas políticas. Muchas mujeres fueron incluidas en puestos de asesoramiento de alto nivel gracias a su arduo trabajo, diplomacia, rasgos personales y fortaleza. Es de destacar que las mujeres contribuyeron y siguen contribuyendo al desarrollo político a través de comportamientos dirigidos a objetivos que generaron estabilidad en reinos y establecimientos gubernamentales. Ahora bien, cuando decimos inspirar inclusión en la política, queremos decir que la relevancia, las cualidades y las capacidades de las mujeres deben reconocerse como necesarias y no negociables en la democracia. En la misma línea, el liderazgo de las mujeres generalmente aporta legitimidad a través de acciones de consulta formales e informales por parte de las mujeres políticas tanto con las bases como con los formuladores de políticas. Así, la era colonial e incluso la precolonial inspiraron la inclusión política mediante el reconocimiento de las capacidades políticas de las mujeres.

La democracia actual exige que existan aspectos formales en la gobernanza inclusiva. Estos factores formales incluyen aspectos institucionales (leyes, políticas, prácticas), recursos (información, finanzas, tecnología) y promocionales (el papel de los medios de comunicación) que están imbuidos de patriarcado, evidente también en los factores informales que impiden la participación política de las mujeres. A África no le faltan instrumentos inclusivos para la toma de decisiones políticas. Por lo tanto, el enfoque feminista para el continente es abordar las causas profundas de las luchas por lograr la igualdad en la toma de decisiones políticas. Una causa aparente es la alienación del poder económico de las mujeres respecto del poder político. No se puede dejar de enfatizar el hecho de que las mujeres necesitan recursos personales y de los partidos políticos para llevar a cabo campañas políticas exitosas. La continuidad de la violencia de género en la política persiste y adopta diversas formas a lo largo del ciclo político. Por lo tanto, es evidente que inspirar la toma de decisiones políticas de las mujeres no es posible sin lograr poder económico y un entorno electoral libre de violencia.

Mujeres políticas como la expresidenta de Malawi, Joyce Banda, que se embarcó en una ofensiva de encanto para restaurar la imagen del país; Winnie Madikizela Mandela, que fue el pegamento de la política del Congreso Nacional Africano durante el apartheid en Sudáfrica, además de inspirar un fuerte movimiento de mujeres post-apartheid; Funmilayo Ransome-Kuti de Nigeria, activista política y defensora del derecho al voto de las mujeres; Ameenah Gurib-Fakim ​​​​de Mauricio, que habló contra la discriminación; Ellen Johnson Sirleaf de Liberia, la primera mujer elegida presidenta en el continente, se movió para inspirar la inclusión en la política.

Si bien Ruanda tiene la mayor representación de mujeres en el parlamento con un 61%, África todavía presenta un desempeño bajo, como el de Nigeria, que actualmente tiene una representación del 4%. Por lo tanto, el enfoque es inspirar la inclusión revisando los factores informales que perpetran la no inclusión. Veinte países de África tienen sistemas electorales de primero después del puesto (FPTP), mientras que 19 tienen sistemas de representación proporcional (PR), mientras que el resto tiene sistemas mixtos u otros. A través de la voluntad política se pueden hacer revisiones para asegurar que éstas favorezcan la inclusión de las mujeres en la política.

Dado que se esperan al menos veinte elecciones en África entre 2024 y 2025, una inclusión inspiradora requerirá enfoques feministas que incluyan el fortalecimiento de capacidades, tutorías, recursos y aprendizaje entre pares para las mujeres políticas. Se debe celebrar el trabajo continuo de la sociedad civil, las organizaciones intergubernamentales y personas influyentes clave para impulsar a los gobiernos hacia esta trayectoria.