Dialogando en igualdad: la voz de las mujeres para regenerar la democracia

En Perú, una encuesta encargada por IDEA Internacional a IPSOS Peru en 2024 reveló que se desconfía mayoritariamente de otros peruanos, de las personas de su región, de las personas de su barrio e incluso de sus amistades (con porcentajes por encima del 55%).  En todos esos supuestos, las mujeres son más desconfiadas que los hombres. 

Ello habla de que la confianza interpersonal, definida por Robert Putnam (2000) como parte del “capital social”, que posibilita la construcción y preservación de proyectos colectivos como la democracia, pasa por horas bajas. Frente a ello, ¿es posible reconstruir la confianza? ¿Por dónde empezamos? Para IDEA Internacional (2008:10), las estrategias orientadas al diálogo apuntan a solventar el “déficit del lado blando de la democracia” a partir del desarrollo de una cultura democrática “de participación y (…) cooperación necesaria para que las sociedades sean resilientes y los gobiernos democráticos sustentables”.

A través del proyecto “Promoción de los Valores Democráticos y el Dialogo Político”- Perú Conversa, IDEA Internacional ha generado, durante 2024, espacios de diálogo y escucha en 15 regiones donde actores diversos han podido encontrarse, escucharse y construir propuestas de soluciones colectivas a la crisis política que atraviesa el país. Pero, como lo señala una de sus participantes, “el diálogo será siempre una expresión incompleta, e injusta, mientras las mujeres no tengamos el lugar que nos corresponde y nos merecemos, pero estamos trabajando en eso, y estos espacios son una muestra”. En todos estos diálogos las participaciones de mujeres alcanzaron en promedio un 49,5%. Una cifra importante si tomamos en cuenta que la encuesta antes mencionada también reveló que las mujeres suelen participar menos que los hombres en espacios de política no convencional.

Estudios más cualitativos realizados por el proyecto han revelado que entre las limitantes de su participación está la carga de trabajo doméstico y de cuidados que sigue recayendo mayoritariamente sobre ellas; las dificultades que aún tienen para hacer escuchar su voz o un menor acceso que los hombres a información política lo que limita su incidencia en la agenda pública. Estas desigualdades muestran que, en la apuesta por el diálogo, es importante asegurar la presencia, la voz y la mirada de las mujeres para que su participación no sea solo simbólica.

Algunos lineamientos identificados para lograrlo han sido: a) adecuar horarios y formatos para permitir la participación de mujeres con responsabilidades de cuidado; b) asegurar la representación de organizaciones de mujeres en los espacios de diálogo o c) promover capacitaciones en liderazgo y participación ciudadana para fortalecer la voz de las mujeres en la política. Solo así, como lo señala otra participante, “se permite poner la agenda de las mujeres dentro de este espacio. Porque si hablamos de democracia, no solamente está relacionada con los hombres ¿no?”.

Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este comentario son las de los autores y no representan necesariamente la posición institucional de IDEA Internacional, su Junta de Asesores o su Consejo de Estados Miembros.