Celebrada conferencia sobre el sistema de representación en Bolivia

En el marco del ciclo de conferencias internacionales, en conmemoración de los 25 años de trabajo del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), se desarrolló la segunda temática de análisis sobre el futuro y los retos del sistema de representación boliviano y de la región latinoamericana. En la región existe un latente deterioro de la imagen de los sistemas de representación política, que se ha acentuado con la pandemia de la COVID-19, la cual ha marcado una serie de riesgos y desafíos a los poderes públicos y a los gobiernos.

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Para Alfonso Ferrufino, asesor principal de IDEA Internacional en Bolivia, las juventudes y las nuevas generaciones son las responsables de la transformación profunda y de la renovación cualitativa que pueda sufrir la región próximamente. Su principal desafío será transformar las formas de constitución y funcionamiento de los partidos políticos, independientemente de otras formas de representación y de acción ciudadana ante el estado, para lograr una convergencia constructiva de articulación, de representación y ejercicio del poder público, comentó Ferrufino. 

La conferencista del evento, Moira Zuazo, politóloga boliviana y doctora en ciencias sociales, sustentó en un amplio análisis explicativo desde la sociología, que cuando hablamos del sistema de partidos, se habla de las interrelaciones que son posibles entre los mismos, y que en el sistema partidario boliviano, no  han logrado formas efectivas de comunicarse entre sí, ni han generado diálogo de cara al conjunto social. Sugiere además que el actual, es un sistema multipartidista de tripié, complejo pero que tiende al equilibrio, en el cual se definen; a) un partido nacional/grande, poco abierto al diálogo, b) un partido medio/grande nacional y abierto al diálogo y c)un partido mediano/regional, algo abierto al diálogo.

El primer desafío para los sistemas de la región, es devolver la confianza en la política y esto comienza  desde el accionar de las mujeres y hombres políticos en su célula, que evidentemente tiene efectos públicos y políticos para la democracia boliviana.

Zuazo, argumenta además, que para ello son fundamentales las funciones y los roles de los partidos políticos; funciones en la arena gubernamental y en la arena electoral, las cuales se rigen con lógicas distintas. La síntesis política es el primer rol para ubicarse en las arenas, a través del diálogo diverso. Un segundo rol es el reclutamiento y selección del personal político; o sea, tener gente preparada para dar una respuesta adecuada y lograr colmar las expectativas de la sociedad cuando se gobierna.  Un tercer rol es la representación por espejo, la sociedad debe verse reflejada en las y los candidatos que el partido está presentando. El cuarto rol es de la estructuración de la lucha política, en espacios de diálogo abierto con la sociedad y; finalmente, el rol de la coordinación, de la división interna del partido, que no exista una sola voz cantante sino sea la voz de todos dentro de las bases.

Desde una perspectiva más institucional, el conferencista Simón Pachano, Doctor en Ciencias Políticas, destaca la importancia de las condiciones para los partidos y que para ello la existencia de un régimen democrático es imprescindible.

Dentro de este régimen debe existir una estabilidad de reglas del partido como así también de los partidos, que no solo aparezcan para las elecciones sino que cuenten con solidez ideológica y una propuesta válida para la sociedad. Deben ser independientes de los grupos de presión y deben tener raíces en la sociedad.  Las elecciones se conciben siempre legales, legítimas y como el único camino posible para llegar a los curules políticos. Todos estos elementos institucionalizan el sistema de partidos, la estructura y dinámica de la competencia.

Sin embargo, en América Latina las crisis de los partidos políticos se deben a los siguientes factores; debilitamiento del estado de derecho, irregularidades en las elecciones, controles y balances débiles, inexistente control a los políticos, escaso control ciudadano, cambios constantes e imprevistos de las reglas y de los partidos, permisividad en la entrada a la competencia y manipulación electoral.

Con todos estos elementos, Pachano, proyecta  el grado de institucionalización de los países de la región en los cuales, Bolivia se sitúa en un régimen inestable junto  a la mayoría de los de la región latinoamericana, salvándose así de caer en  el grupo de los incipientes que son los que cuentan con solo incumplimientos en todas las dimensiones. Entre los grandes ejemplos del mundo de países institucionalizados Costa Rica y Uruguay se consolidan con una competencia sólida y estable y una dinámica de la competencia previsible.

Carolina Floru, Oficial de Programas de IDEA INTERNACIONAL para Bolivia, en las palabras de clausura del evento, destacó la iniciativa que tuvo la institución de haber iniciado con el proceso integrador de los jóvenes como las generaciones transformadoras dentro de los círculos políticos y que actualmente continúan formándose en el Diplomado en Gestión Parlamentaria y que seguramente estaremos viendo su protagonismo y la renovación partidaria muy pronto.