Balance 2023 en LATAM: Cifras históricas de mujeres elegidas y pendientes para la igualdad

PARAGUAY

El incremento más importante se dio en Paraguay, país donde la elección de diputadas ascendió en un 57% en 2023. En efecto, en 2018 habían sido elegidas 12 diputadas, 15% de un total de 80. Para el 2023, 18 ganaron una curul, representando el 23.5% de congresistas. En la cámara de senadoras también hubo un aumento significativo, se pasó de apenas un 20% a 24.4%.

Cabe señalar que este incremento no se generó por un aumento de la cuota de género (mínimo 20% de candidaturas). Más bien, se había aprobado el Voto Preferencial, es decir, pasar a un sistema de elección con listas abiertas. Ello significaba un escenario incierto y no necesariamente a favor de la elección de más mujeres en Paraguay. 

En ese contexto retador, IDEA Internacional y otras organizaciones apoyaron los esfuerzos del Tribunal Supremo de Justicia Electoral para dar continuidad a la Escuela de Formación de mujeres líderes. Desde su primera edición hasta el 2023 son más de 500 lideresas capacitadas en diversas localidades de Paraguay.

ECUADOR

Otro país donde se alcanzó un incremento histórico fue Ecuador. La Asamblea elegida el año pasado está compuesta por 43.1% de mujeres. La cifra de mujeres asambleístas desde hace una década rondaba alrededor del 38%. Es decir, en el 2023 por primera vez se superaba el umbral del 40%.

GUATEMALA

Por su parte, en Guatemala, un país sin ley de cuotas y resultados históricamente entre los más bajos de la región, ese mismo año se pudo el 20% de mujeres elegidas. Una cifra todavía muy por debajo del promedio en las Américas (35.1%). En buena medida, ello se ha debido a las mujeres elegidas en el Partido Semilla, cuyo 43.5% de su bancada está compuesta por mujeres.

UNA MIRADA A LA REGIÓN

Ciertamente, estas cifras significan avances sustantivos en la mejora de la representación de mujeres en la región. Sin embargo, en paralelo a ello, la agenda por la igualdad sigue teniendo retos sustantivos de carácter estructural. Más aún, en la actualidad, una “ola antiderechos” se viene extendiendo en la región, pudiendo generar retrocesos sustantivos los próximos años. En efecto, un discurso ultraconservador viene cuestionando las estructuras de discriminación que afrontan mujeres y niñas cada día. Se cuestionan también medidas afirmativas para reducir las brechas de desigualdad, como las leyes de paridad, así como el propio enfoque de género (a la que llaman “ideología de género”). 

Esta tendencia regional y global podría llevar a detener los avances en favor de la igualdad. Más allá de los números de mujeres elegidas, las desigualdades en educación (particularmente en ciencias e ingenierías, los STEM), tiempos del cuidado, remuneraciones, violencia de género, etc., constituyen todavía importantes barreras que atentan contra la realización personal, profesional y ciudadana de las mujeres.

Estas desigualdades se retroalimentan y dificultan la igualdad en política. Por ejemplo, la desigualdad en las tareas del cuidado. En una investigación de la Universidad de Córdoba promovido por el Gobierno de la Provincia de Córdoba e IDEA Internacional, se daba cuenta que el 25% de las parlamentarias provinciales no tenían hijos. Entre las que tienen hijos, el 50% de estos son ya mayores de edad. Estos datos son consistentes con una investigación de IPU en Parlamentos a nivel global (2008). Mientras el 28% de parlamentarias no tenían hijos, entre sus pares hombres sólo era el caso del 6%. Asimismo, la violencia de género en la política lleva a muchas mujeres a cortar sus carreras y afectar seriamente sus vidas privadas. Actualmente, las redes sociales constituyen una caja de resonancia de la violencia política, con efectos devastadores para muchas mujeres.

En suma, América Latina sigue avanzando en relación a la representación de mujeres en los espacios de decisión pública, ciertamente más en los órganos colegiados que ejecutivos. Sin embargo, los retos en materia de igualdad de género siguen siendo importantes. Más aún, es posible que se vean retrocesos y sigan polarizando varios países de la región.