America Latina necesita inversión extranjera de calidad para asegurar un crecimiento económico con desarrollo social
SANTO DOMINGO.- La región latinoamericana necesita una recuperación económica que le permita avanzar, para lo cual requiere de inversiones extranjeras de calidad, según Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile. Afirmó que América Latina será la que tendrá el menor crecimiento económico en su continente.
Shad fundamentó sus análisisen un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), al participar en el VI Foro Internacional de Santo Domingo América Latina: tendencias globales y regionales 2022, encabezado por el presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), Leonel Fernández, y el director regional de IDEA Internacional para América Latina y el Caribe y coordinador académico del foro, Daniel Zovatto.
Como expositor del panel enfocado en los desafíos y oportunidades para la gobernabilidad democrática, clima de negocios y desarrollo económico de América Latina, Shad mencionó como uno de los mayores desafíos de la región la atracción de la inversión extranjera y citó 10 índices de riesgos. Entre ellos, mencionó la erosión democrática, el cambio climático y la escasez de recursos hídricos.
Observó que estos factores constituyen una amenaza a la seguridad alimentaria y afecta a los más vulnerables de la sociedad, lo que generar protestas sociales y violencia.
Indicó que esto significa que "hay un riesgo del aumento de las protestas”, por mayores restricciones fiscales y por el retiro que ya estamos observando de las ayudas sociales del gobierno y la incapacidad del propio Estado de proveer servicios públicos de calidad.
El abogado chileno dijo que "muchas veces las empresas y los mercados en general creen que a pesar de los eventos políticos, las economía siguen marchando y no tienen mayor variación".
En ese orden, argumentó que la guerra entre Rusia y Ucrania ha demostrado lo indexado que está lo político con lo geopolítico y lo económico. "De hecho, ya estamos teniendo los efectos de la caída de la economía, mayor presión a la inflación; las disrupciones de los mercados financieros, especialmente en la medida que van teniendo efecto las sanciones económicas que están imponiendo los países".
Dijo que el Estado sigue operando con una lógica del siglo IXX, en la velocidad de respuesta y en la capacidad de solucionar los temas, lo que genera tensión.
Otro de los riesgos a los que se refirió, indicando que es bien conocido en la República Dominicana, Chile, Colombia y Brasil, es la crisis migratoria descontrolada e irregular. Esta, apuntó, afecta las decisiones de los gobiernos. Precisó que mientras la situación de Venezuela no se resuelva, la región va a tener esa presión permanente, ya que es una problemática transnacional.
Explicó que el 2019, en América Latina fue el año de las protestas; el 2020, de la pandemia; el 2021, el de la recuperación rebote, y el 2022, un año de incertidumbre política, pero también, “acompañado de un nivel creciente de expectativas”.