Nigeria
Nigeria afronta amenazas a la seguridad, entre las que se encuentran el grupo insurgente Boko Haram en el noreste, el bandidaje y los secuestros en el noroeste y el conflicto entre agricultores y pastores en el Cinturón Medio. Estas amenazas han llevado al desplazamiento de millones de personas y han provocado grandes pérdidas económicas.
La corrupción, que debilita la capacidad del gobierno para prestar servicios esenciales y abordar las amenazas a la seguridad, es un problema grave en Nigeria. La corrupción acentúa la crisis económica. La economía nigeriana está en recesión y el país se enfrenta a una inflación y un desempleo elevados. La ciudadanía tiene problemas para llegar a fin de mes y el malestar social va en aumento. El gobierno ha intentado introducir una nueva moneda digital del banco central para atajar la crisis, pero se ha encontrado con la resistencia de varios sectores.
Nigeria es un país multiétnico en el que conviven varias religiones y es habitual que se produzcan tensiones entre los distintos grupos. Los políticos y otros actores pueden aprovechar estas tensiones para desestabilizar el país. A raíz de estos problemas, se ha instaurado en el país una atmósfera de inestabilidad política. La situación política de Nigeria es compleja y representa todo un reto. Cabe destacar que hay puntos de vista muy distintos con respecto a la situación y que resulta difícil generalizar.
Desde 2014, IDEA Internacional ha prestado su apoyo a la mayor democracia de África, a través de evaluaciones de riesgo y capacitaciones en materia de gestión electoral. Ahora, IDEA Internacional está ejecutando la segunda fase del proyecto RoLAC (por sus siglas en inglés), cuyos objetivos son fortalecer el Estado de derecho, promover el acceso de la ciudadanía a la justicia y poner freno a la corrupción, financiado por la Unión Europea. Su objetivo general es ayudar a consolidar las reformas que ha emprendido Nigeria con relación al Estado de derecho y las medidas anticorrupción.