Bután
El camino hacia la democracia de Bután se considera único. La transición hacia la democracia de este pequeño país enclavado en el Himalaya, arrancó con el rey Jigme Singye Wangchuck, quien abdicó del trono voluntariamente en 2006 e introdujo reformas democráticas. Así, se abrió el camino hacia un gobierno más inclusivo y representativo. Esta transición culminó en las primeras elecciones parlamentarias de la historia de Bután, celebradas en 2008, lo que supuso un importante giro hacia la democracia. En este período, también se facilitó la transición hacia una democracia multipartidista y una amplia consulta pública llevó a la redacción de una constitución.
IDEA Internacional apoya la transición del país hacia la democracia desde 2012, colaborando con la Comisión Electoral de Bután a través de actividades de desarrollo de capacidades. A partir de 2013, nuestro apoyo se amplió a los miembros del parlamento, a quienes ayudamos a cumplir sus mandatos constitucionales.
El asesoramiento técnico y el apoyo de IDEA Internacional tienen la finalidad de desarrollar la capacidad de los legisladores y el personal de la secretaría del parlamento, además de promocionar la reforma institucional a través de la optimización y la formalización de los procedimientos. Entre otras cosas, contribuimos a mejorar la capacidad legislativa y de análisis político de los parlamentarios; fomentar la capacidad en materia de recursos humanos de la secretaría a través del aprendizaje entre pares con otros organismos parlamentarios regionales y mundiales; capacitar a los miembros del parlamento en materia de relaciones con los medios e impacto de la comunicación; y desarrollar las competencias de investigación y redacción del personal clave de la comisión parlamentaria.
Además de ayudar a la comisión electoral a mejorar la comprensión de los procesos electorales por parte de la ciudadanía, también apoyamos a las organizaciones de la sociedad civil de Bután que imparten educación cívica en materia de principios democráticos y buena gobernanza, fomentan el diálogo sobre los derechos y responsabilidades de la ciudadanía y potencian la participación ciudadana, especialmente la de las mujeres.