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Explicamos: Desafíos y oportunidades para la República Dominicana en la era de Luis Abinader

Persona depositando una papeleta en una urna, 2018. Pexels.

Durante los últimos cinco años, la República Dominicana, un país pequeño en el Caribe, ha experimentado mejoras alentadoras en varios aspectos de la democracia, convirtiendo al país en una anomalía positiva en una región que ha experimentado un deterioro continuo en los valores democráticos durante los últimos cinco años. En este contexto, las próximas elecciones (el 19 de mayo) serán una prueba crítica para la trayectoria del partido gobernante. La carrera presidencial está actualmente liderada por el actual presidente, Luis Abinader quien cuenta con índices de aprobación extraordinarios, uno de los más altos de la región. Estas elecciones también tendrán implicaciones importantes para todo el Caribe, especialmente en lo que respecta a la migración y la crisis humanitaria que está atravesando el vecino país de Haití. Pero ¿cuáles son los puntos clave en las próximas elecciones?

¿Qué van a votar los dominicanos en mayo?

Este mayo, el país elegirá a su próximo presidente y vicepresidente, junto con 32 senadores, 190 diputados y 20 diputados para el Parlamento Centroamericano (PARLACEN). Si ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos, se llevará a cabo una segunda vuelta el 30 de junio de 2024. Estas elecciones generales siguen a las elecciones locales celebradas en febrero de este año y que resultaron en una victoria importante para el partido gobernante.

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Imagen: Luis Abinader en 2021. Por Raquel Arbaje. Con licencia CC BY-SA 4.0.

 

¿Quiénes son los candidatos que compiten por la presidencia y quién lidera actualmente en las encuestas?

Las encuestas más recientes muestran que tres de los nueve candidatos registrados lideran la carrera para las elecciones presidenciales. El actual presidente Luis Abinader lidera con un 59 por ciento de apoyo, lo que sería suficiente para ganar en la primera ronda. Miembro del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Abinader ha sido presidente desde 2020. Ganó las elecciones anteriores con una plataforma política enfocada en la anticorrupción. Su mandato se ha caracterizado por una actitud proempresarial, una voluntad de aumentar el gasto social y trabajar por la transparencia.

Abinader se enfrentará al expresidente Leonel Fernández del Partido Fuerza del Pueblo (FP), quien le sigue en las encuestas con un 27 por ciento de intención de voto. Fernández ha sido presidente durante tres mandatos diferentes en el pasado (de 1996 a 2000 y de 2004 a 2012). La campaña de Fernández se ha centrado en la redistribución de la riqueza y la justicia social. Es conocido por su enfoque en las mejoras de infraestructura de la isla, incluido su papel en la construcción del sistema de metro en Santo Domingo. Aunque Fernández ha sido crítico de como Abinader gestinó las relaciones con Haití, coincide con el enfoque restrictivo de Abinader hacia la inmigración y comparte la creencia de que la comunidad internacional debe desempeñar un papel más activo en abordar este problema.

Abel Martínez, actual alcalde de Santiago de los Caballeros y miembro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), es el tercer contendiente más importante con un 13 por ciento de intención de voto. A diferencia de sus rivales, Martínez se postula para el cargo presidencial por primera vez. Su campaña destaca su extenso historial de servicio público y su exitoso mandato como alcalde. Al igual que los otros contendientes, Martínez tiene una posición restrictiva y firme sobre el control migratorio, especialmente en lo que respecta a Haití.

¿Quién es Luis Abinader y cómo podemos entender su gran popularidad en la República Dominicana?

Luis Abinader es un exempresario y político. Durante las elecciones de 2020, Abinader se presentó como una alternativa al entonces deslegitimado establishment político y una voz fuerte en favor de la transparencia y la lucha contra la corrupción. Esa campaña fue una respuesta a varios escándalos de corrupción que habían conmocionado al país y habían provocado manifestaciones masivas, exigiendo cambio y el fin de la impunidad.

Durante su mandato, ha sido elogiado localmente por su gestión de la pandemia de COVID-19, que atrajo el llamado "turismo pandémico", y por las mejoras económicas que experimentó la isla. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la República Dominicana es la segunda economía de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe durante la última década. El crecimiento económico ha impulsado la popularidad de Abinader, convirtiéndolo en uno de los líderes con mayor apoyo ciudadano de la región (una encuesta reciente encontró que tenía un índice de aprobación del 62 por ciento). Al mismo tiempo, sus políticas de inmigración restrictivas, especialmente en lo que respecta a los ciudadanos haitianos o sus descendientes, han obtenido un respaldo significativo entre la población.

¿Cómo le está yendo a la República Dominicana en términos de democracia?

La República Dominicana es una excepción alentadora a las tendencias regionales más amplias de declive democrático en los últimos años, particularmente en lo que respecta a mejoras en medidas de Participación. Al mismo tiempo, el país muestra mejoras positivas en términos de Estado de Derecho y Representación, como se refleja en los gráficos a continuación.

(Hacer clic sobre la imagen para aumentar el tamaño de la comparación del estado global de la democracia en las Américas con respecto a la República Dominicana)

 

Estas mejoras han sido impulsadas por protestas públicas que ayudaron a detener la reforma constitucional que habría permitido a los presidentes postularse para terceros mandatos consecutivos. Además, las manifestaciones ciudadanas llevaron a la creación e implementación de nuevos mecanismos de participación y diálogo con el gobierno. En general, el país ha experimentado un gran desarrollo en áreas como la administración imparcial, la rendición de cuentas del gobierno y la participación de la sociedad civil. Estos cambios presentan grandes oportunidades y permiten que la República Dominicana se destaque de lo que está sucediendo en el resto de la región.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el país y cómo los manejará la administración entrante?

Uno de los desafíos más significativos es cómo relacionarse con el vecino Haití, un país en medio de una grave crisis humanitaria y política. La decisión de la República Dominicana de cerrar sus fronteras y continuar deportando ciudadanos haitianos, incluidos aquellos solicitando asilo, resalta las tensiones continuas entre las dos naciones. La administración del presidente Abinader ha optado por este enfoque restrictivo, enfatizando la necesidad de proteger la seguridad de su país frente a la escalada de violencia en Haiti. El presidente ha responsabilizado a la comunidad internacional por su inacción en el asunto y declaró que la República Dominicana no asumirá sola la responsabilidad de ayudar a los ciudadanos haitianos que huyen del país. Abinader ha pedido recientemente apoyo internacional para ayudar a Haití, advirtiendo que 'o luchamos juntos para salvar a Haití, o lucharemos solos para proteger a la República Dominicana'.

Nota: Las opiniones expresadas en este comentario son las de los autores y no necesariamente representan la posición institucional de IDEA Internacional, su Junta de Asesores o su Consejo de Estados Miembros.

About the authors

Daniela Dominguez
Research Assistant, Democracy Assessment
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